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Fuente: Diario de Burgos, 15.11.17

 

La patronal exigirá para ellos mayores descuentos y se plantea recurrir la medida a los tribunales

Ya lo advirtieron en el mes de septiembre, que solo verían con agrado el desvío obligatorio de camiones a la autopista si el peaje era totalmente gratis. Los transportistas están “decepcionados” con el acuerdo al que llegaron el lunes el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León para bonificar en un 75% la tarifa de la AP-1 a los vehículos pesados con el fin de prohibirles circular por la nacional. José Luis Olivella, presidente de la Asociación de Empresarios Burgaleses del Transporte (Asebutra) y de Fitrans, la organización que defiende los intereses de las compañías de Burgos, Guipúzcoa, Valladolid, León y Soria, explica que ambos colectivos están valorando la posibilidad de “plantear un recurso en los tribunales” contra esta medida.

En todo caso, la prioridad de la patronal ahora mismo pasa por lograr un trato más favorable a aquellas empresas a las que más va a afectar la obligatoriedad de ir por la autopista. Se trata de aquellas que realizan varios trayectos al día desde Burgos capital hasta Vitoria, Bilbao o Guipúzcoa, que van a tener que desembolsar en torno a 400 euros mensuales, resultantes de multiplicar ese peaje reducido de en torno a los 3,30 euros por seis viajes a la jornada y 22 días de trabajo a la semana. Y no son pocos los transportistas “habituales” de la N-1, unos 500 o 600 según los cálculos del propio Olivella.

En la consulta al sector que el Ministerio y la Junta anunciaron el lunes en el comunicado que lanzaron, los transportistas pedirán “descuentos mayores para la empresas que más van a soportar el peso de la medida”.

Olivella explicó que “hubiera sido de justicia la bonificación del peaje en un 100%, porque se trata de una medida para rebajar la siniestralidad de la N-1”. Asimismo, subrayó que circular por la autopista AP-1 no es una ventaja –al margen del peaje- a hacerlo por la carretera, porque en ésta los camioneros “no tienen problemas para encontrar gasolineras o áreas de descanso cuando el disco les marca el fin de la jornada laboral, mientras que en la autopista hay más dificultades para hallar estos lugares”. En todo caso, deja claro que no van a mantener “ningún conflicto” con la Administración.  “No vamos a sacar los camiones a la calle”, apostilló.

EL ALCALDE, CONTRA EL PSOE.

Mientras, el alcalde de Burgos celebró este “positivo acuerdo” como preámbulo de “la no renovación de la concesión de la AP-1. Todos esperamos a noviembre de 2018 para usar esa vía de gran capacidad”, afirmó Lacalle, que cargó contra el PSOE por criticar las bonificaciones cuando tomó la decisión de la última prórroga. “Los burgaleses no somos tontos. Si alguien se debiera de callar respecto a este problema es precisamente el partido cuyo gobierno hizo esto”, apostilló.

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